El regreso de las altas temperaturas en el verano motiva a los consumidores a apagar sus termostatos. Antes de que enciendas tu aire acondicionado, aprender a configurar tu termostato de manera efectiva puede cambiar el juego para ti y tus facturas eléctricas. 
Para el verano, el Departamento de Energía de Estados Unidos recomienda que conserves el termostato a 78 °F cuando estás en casa. Durante la noche, o cuando estás fuera, aumenta un par de grados. Aumentar el termostato de 7° a 10 °F de su configuración normal durante 8 horas al día puede ahorrarte alrededor de un 10 por ciento al año en calefacción y refrigeración, de acuerdo con el Departamento de Energía.
Puede ser tentador en un día caluroso, pero ajustar tu termostato a una temperatura más fría de lo normal cuando enciendes tu aire acondicionado, no refrescará tu hogar más rápidamente. De hecho, el exceso de enfriamiento puede traer como resultado una factura más costosa.
En lugar de eso, puedes controlar la temperatura de tu hogar más efectivamente utilizando un termostato programable o inteligente. Con la función de programar los ajustes de temperatura, puedes evitar incomodidad al regresar a una casa caliente y tener que esperar a que el aire acondicionado entre en acción. Con estas herramientas, puedes ajustar tu termostato a una temperatura más cómoda justo antes de despertar o regresar a casa.
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También, considera los siguientes consejos para mantenerte fresco durante el verano:
- Utiliza ventiladores de techo durante el verano, girando en sentido contrario a las agujas del reloj. Asegúrate de apagar el ventilador cuando no te encuentres en la habitación.
- Cambia los pantalones y mangas largas por shorts y mangas cortas.
- Mantente hidratado, con bebidas refrescantes. Trata de beber de 4 a 8 vasos de agua al día. Recuerda que beber mucho alcohol y bebidas azucaradas promueven la deshidratación.
- Evita realizar actividades dentro del hogar que generen calor– como hornear o utilizar las lavadoras. De preferencia realiza estas actividades cuando las temperaturas estén más frescas como al caer la noche o temprano por la mañana.
- Apaga y desconecta los aparatos que puedan generar calor en tu hogar (como televisores, computadoras, luces).